En la sala inaugural de “Energía Emprendedora” Sonia de Juan nos guio hacia una toma de conciencia importante:
Es vital tener el Estado Energético adecuado para emprender.
Sonia de Juan.
Debido a las circunstancias y exigencias del emprendimiento, muchas veces tratamos de desarrollarlo desde un estado energético de supervivencia. En esos estados no podemos tener ideas brillantes ni éxito, además de todo el esfuerzo que supone por el bajo nivel de energía que manejamos.
En esta primera sala ahondó precisamente acerca de los estados de supervivencia y las repercusiones que tiene el emprender en ellos.
¿Qué es el Cuerpo Energético?
Invisible a nuestros ojos pero vital para mantenernos vivos y operativos. Es la energía que portamos desde que tenemos vida y que circula dentro del cuerpo por los meridianos energéticos y fuera de él. Es energía y, por tanto, información.
Una auténtica memoria RAM con toda nuestra información. Un registro de todo lo vivido incluyendo aquellos eventos negativos cuya información no ha podido fluir y que, a no ser que lo transformemos, estará presente en nuestro emprendimiento.
Nos planteó el ejemplo de haber emprendido sin éxito. Sabemos el esfuerzo y la dedicación del emprendedor cuando lanza un proyecto. Si fracasa y no lo procesa adecuadamente, esa información queda en su sistema y, es muy posible que, al volver a intentarlo, toda esa información baje tu estado energético. En ese punto habrás entrado en zona de supervivencia. Las consecuencias pueden ser un bloqueo ante el nuevo intento e incluso, un nuevo fracaso.
Escala Energética
Para introducir el tema nos habló de la Escala Energética, creada por la Dra. Hartmann, en la que podemos medir todos los estados de estrés y los estados naturales de alta energía en los que es altamente recomendable emprender.
Se distinguen 3 niveles en los que el emprendedor podría estar al afrontar las circunstancias y tareas de su negocio.
- Zona de estrés: Todos los estados de estrés emocional.
- Zona 0: Donde no existe energía para sacar adelante nuestro emprendimiento
- Zona de alta energía: Donde tenemos ideas brillantes, energía natural y éxito.
Cerebro primitivo o reptiliano
Cuando estamos en zona de estrés, los hemisferios cerebrales (izquierdo y derecho) están desconectados por lo que no podemos tener buenas ideas para nuestro negocio y la intuición está desconectada.
En esos momentos entra en juego el cerebro primitivo cuya función, desde el hombre de las cavernas, es proteger nuestra vida.
Entendimos que el ser humano moderno suele estar en esos niveles con bastante frecuencia por lo que su química interna es la del estrés. No nos persigue un búfalo, pero nuestro organismo reacciona igual. Produce sustancias altamente corrosivas como el Cortisol, cuando permanece más de lo normal en nuestro organismo. Este se mantiene en nuestro cuerpo durante horas y es bastante perjudicial, ya que nos puede llevar a manifestar un gran cansancio y, mantenido en el tiempo, problemas suprarrenales, fatiga crónica y depresión.
Diferentes niveles de estrés
Existen diferentes estados de estrés o de baja energía. Entre ellos el nivel en el que sentimos muchas dudas, incertidumbre y mucha actividad mental en bucle. En esos estados sólo trabaja el cerebro primitivo por lo que debemos tener conciencia del tipo de ideas que manejamos. Estas serán absolutamente para sobrevivir. Las ideas brillantes son las adecuadas para nuestro negocio, las que funcionan, las convenientes y las que nos permitirán la conexión con nuestros clientes.
Muchos emprendedores tiran la toalla debido a que emprenden desde una energía de supervivencia. Desilusionados y agotados acaban abandonando.
Obtención de energía
Es muy común escuchar: “Yo rindo muchísimo en estados de estrés”
En esos estados de estrés no existe una energía natural por lo que la obtenemos de la combustión interna y dañamos nuestro organismo.
Utilizamos esa capacidad del ser humano de producir una energía extra cuando está en peligro pero de manera continuada.
Vivimos constantemente como si nos persiguiera una fiera y es un uso totalmente incorrecto y perjudicial de ese mecanismo.
La verdadera energía natural es la que manifestamos en los estados altos de energía.
El compartir de los participantes
La primera reacción de algunos participantes fue la identificación total con esos estados.
Se dieron varios casos en los que incluso, al emprender desde esa energía de supervivencia y tras mucha lucha y todo tipo de emociones negativas, llegaron a enfermar. En algún caso el estrés agravó una dolencia ya existente. En la zona de estrés el cuerpo puede llegar a somatizar.
Otro de los participantes compartió su primer emprendimiento con esa energía de supervivencias debido a su falta de autoconocimiento, algo que pasa mucho coste, ya que no estamos claros y nos mantenemos todo el tiempo con un foco equivocado y altos niveles de estrés.
En otro caso, el participante nos contaba cómo emprendió desde ese lugar equivocado en el que vivió mucho cansancio, dudas y empeoró su salud. Siguió insistentemente desde lo que pensaba que era autosuperación hasta que tuvo que parar, ir despacio y conectar con su corazón. Logró pasar a otro lugar, con un nivel de energía adecuado donde podía sentir lo que vibraba para su negocio y lo que no.
Se habló de la energía masculina que tan habitualmente desarrollan las emprendedoras en comparación a poder alcanzar el éxito desde esa energía elevada que se adquiere al conocernos, saber quiénes somos y sanando e integrando nuestras heridas.
Bajo los viejos sistemas que no tenían en cuenta los estados del cuerpo energético, se consideraba que estos estados de estrés producían el máximo esfuerzo de las personas estresadas y se confundían con «buen estrés”.
Resumiendo
En los estados de estrés y baja energía, según el nivel en que nos encontremos podemos manifestar:
Incapacidad para controlar los pensamientos o dirigir la atención.
Temor y miedo
Sobresaltarse fácilmente
Dificultad para concentrarse.
Merman las habilidades mentales y las facultades de razonamiento
El rendimiento físico se verá muy afectado
Incertidumbre
Dudar de nosotros mismos y de nuestras decisiones
Preguntas para reflexionar
Conecta con tu emprendimiento:
¿Cuántas veces has estado en energía de estrés y supervivencia?
¿Qué decisiones has tomado desde ahí?
¿Te han funcionado?
¿Qué coste ha tenido para ti y para tu negocio?
En próximas salas
Nos hablará de los estados de “CERO” energía, estados de alta energía y el estado perfecto para el éxito.
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